En estos momentos de cambios, las sociedades médicas tanto europeas como las americanas han dejado de tomarles importancia y de considerarla una técnica experimental a la vitrificación de óvulos, ya que en los últimos años hemos asistido su práctica clínica, en si habiendo adquirido cada vez más indicaciones que se realizan anualmente, unas de la gran ventaja que presenta o promueve esta técnica frente a la clásica congelación es que, debido su alta velocidad de enfriamiento, este evita la formación de cristales directamente en el interior de la célula. Es de mencionar que el óvulo es una célula grande, y realmente con un alto contenido de agua interno. Y si se llega a formar estos pequeños cristales en su interior, estos pueden dañar completamente las estructuras celulares e impedir en su totalidad que dicho óvulo pueda ser utilizado en un futuro.
Es preciso que para llevar a cabo la vitrificación de óvulos, la mujer debe realizarse una pequeña estimulación ovárica, similar a la que normalmente usa en un ciclo de fecundación in vitro, y a que su vez los ovocitos se puedan recuperar bajo punciones foliculares bajo anestesia. Es de mencionar que el mismo día de la punción todos los ovocitos maduros se vitrifican y quedan totalmente almacenados en nitrógeno líquido para su congelación, durante el período que la mujer necesite o desee, sin existir un límite total de tiempo.
Cabe mencionar que un principio esta técnica de vitrificación de óvulos se planteó como opción de preservación de fertilidad en aquellas mujeres que podían ver su reserva ovárica totalmente comprometida por tratamientos médicos oncológicos o quizás por algunas cirugías repetidas sobre el mismo ovario. Sin embargo, se puede decir, que en los últimos años, se ha llegado a imponer una nueva forma de indicación social para aquellas pacientes que desean posponer su maternidad. Es bien conocido que la etapa mayor de fertilidad en una mujer coincide directamente con su período formativo y con su carrera profesional. En muchos países mayormente los europeos la edad media donde una mujer tiene su primer hijo ha incrementado por diversos factores y mayormente es a los 32 años y es de mencionar que la fertilidad empieza a disminuir a partir de los 36 años, y especialmente a los 40 años, es cuando encontramos directamente baja respuesta a la estimulación ovárica y a una mala calidad embrionaria.
Es por todos estos motivos y muchos más, que cada vez existe una gran demanda de vitrificación de óvulos por parte de pacientes que desean realmente posponer su capacidad reproductiva hasta aquel momento que se sienta en el momento adecuado donde hayan tenido una estabilidad económica y superación en el ámbito profesional, incluso que hayan encontrado a un hombre con el cual formar una familia, sin tener en mente el inconveniente del efecto de la edad y la fertilidad
Cabe destacar que hemos estado en una sociedad cambiante y que las decisiones debemos tomarla al momento y no dejar que el tiempo sea quien decida nuestro futuro ya que no sabemos si nuestro cuerpo pueda soportar estas técnicas en futuros próximos y el futuro de nuestra familia soñada se pueda ver interrumpida.
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